Obra Octavo
Título: Me alquilo para soñar
Personajes:
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Narrador (hombre) - Un escritor que cuenta la historia.
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Frau Frida (mujer) - Mujer misteriosa con la habilidad de predecir el futuro a través de los sueños.
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Embajador Portugués (hombre) - Diplomático que tuvo a Frau Frida como ama de llaves.
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Pablo Neruda (hombre) - Poeta chileno, amigo del narrador.
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Matilde (mujer) - Esposa de Pablo Neruda.
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Tabernero (hombre) - Dueño de la taberna donde se encuentran algunos personajes.
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Hombre de Viena (hombre) - Cliente habitual de la taberna que conoce a Frau Frida.
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Mujer en la Recepción (mujer) - Anfitriona en la recepción diplomática donde el narrador habla con el embajador.
Escena 1: La ola en el Habana Riviera (El escenario muestra una terraza con vista al malecón. De fondo, el sonido del mar y el bullicio de la ciudad.)
Narrador: (Mirando hacia el público) A las nueve de la mañana, mientras desayunábamos en la terraza del Habana Riviera, un golpe de mar levantó automóviles y los lanzó contra el hotel. Entre los escombros, se encontró un auto incrustado en la pared... y dentro de él, el cadáver de una mujer con un anillo en forma de serpiente.
Escena 2: Encuentro con Frau Frida en Viena (En una taberna vienesa, el narrador, el hombre de Viena y Frau Frida conversan.)
Hombre de Viena: ¡Frau Frida! Cuéntanos, ¿qué has soñado esta noche?
Frau Frida: (Con una sonrisa enigmática) He soñado que alguien aquí debería marcharse cuanto antes...
Narrador: ¿Quién?
Frau Frida: (Lo mira fijamente) Tú. Si no te vas esta misma noche, te ocurrirá una desgracia.
Narrador: (Dudando, pero impresionado) No creo en sueños... pero algo me dice que debo escucharte.
Escena 3: Encuentro con Pablo Neruda en Barcelona (Un restaurante en Barcelona. El narrador, Pablo Neruda y Matilde están sentados a la mesa.)
Pablo Neruda: (Devorando mariscos) ¡Nada como los mariscos chilenos! Pero dime, ¿quién es esa mujer que no deja de mirarme?
Narrador: (Voltea y la reconoce) Es ella... Frau Frida.
Matilde: ¿Quién es?
Narrador: Una mujer que vive de sus sueños. Dicen que ha predecido desastres y ha cambiado destinos.
Pablo Neruda: (Escéptico) Yo solo creo en la poesía.
Escena 4: La recepción diplomática (En una sala elegante, el narrador conversa con el embajador portugués.)
Embajador: Frau Frida era una mujer extraordinaria.
Narrador: ¿Qué hacía exactamente?
Embajador: (Suspira) Soñaba. Nada más... y nada menos.
Escena 5: Reflexión final (El narrador en soledad, mirando al horizonte.)
Narrador: Nunca volvió a ver a Frau Frida... pero el destino, con su juego de espejos, hizo que al final ella soñara con su propia muerte. ¿Eran verdaderos sus sueños? Tal vez nunca lo sepamos, pero hay vidas que parecen cuentos... y cuentos que parecen vidas.
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